sábado, 30 de marzo de 2013

Entre idas y venidas.


Beberme cada noche esos ojos marrones, cada día. Para poder dejarte de mirar, para dejar enamorarme un poco más. Dejando así unos ojos sinceros, de blancas cuencas, que no miran por haber estado tan ciego, por no saber enamorar. 

Te dejaría llevar las Ray Ban noche y día, total esa mirada ya es mía y de nadie más.

Te llevaría cada noche a mirar las estrellas, sobre mi pecho para que hablases con mi corazón. A comernos sin despecho, sin miedos.

Pero míranos, comiéndonos a oscuras y hablando del ruido que saca el silencio. Diciendo que nada tiene sentido, y que necesitamos sonreír un poco más. Puede que sea cierto, y que alejados nos vaya mejor, por nortes diferentes, pero esta noche quiero terminarla contigo entre sábanas blancas y dulces palabras.

Para que al despertar me pidas un poco más de guerra, sin darme tregua. Que me beses entre caricia y sonrisa, y que me digas que esta noche volvemos al lío. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario