miércoles, 13 de marzo de 2013

- ¿Cuánto hace que no sabes de ella?

- Harán varias semanas ya que sus ojos no me miran, que sus 'en línea' no son míos.

-Pero, ¿no piensas luchar? ¿No me dijiste que no podías vivir sin saber de ella?

- Amigo, lo que sé es que cada noche manda un 'buenas noches' sonriendo, mordiéndose el labio inferior, feliz por ser ella y no otra. Lo que sé es que no soporta que la luz azul que parpadea no sea él. Lo que sé es que cada mañana, con ese aroma a café recién hecho en sus labios, recibe un 'esta noche soñé contigo preciosa'. Lo sé todo, y al mismo tiempo, no sé nada. ¿Qué pretendes que haga?

- La amas, díselo. Grítaselo.

- Nunca, no volveré a tentar al silencio.

- ¿A caso habláis?  Llevas con ese silencio de corbata desde entonces, vamos no seas cobarde. Por cierto tio, esa mierda de silencio no queda bien con tu vida.

- Esto no va sobre ser cobarde o ser valiente, amigo. No, esto va de alguien que es feliz, realmente feliz. Y no pienso poner eso en juego por un estúpido 'te necesito'. Por el estúpido 'te quiero' que late por mis venas. Ella es todo lo feliz que soñé hacerla; con eso amigo, me sobra para buscarme otra vida y no volver. Una vida en la que disfrute de este silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario